Cómo convenció el en vivo de Lacuna Coil. Mil 100, mil 200 personas llegaron al Teletón para un show que quizás por cuántos años se estuvo esperando. Tal vez para algunos, los italianos hayan llegado un poco tarde a Chile en una etapa de su carrera que no representa a esos fanáticos que los conocieron con discos como “Unleashed Memories” y no crecieron o evolucionaron con la banda. De un acto metalero de sonido oscuro y europeo pasaron con a ser uno de rock cosmopolita, internacional, por no decir derechamente gringo, y eso no sólo se vería con las canciones de “Karmacode” y en especial “Shallow Life”, sino incluso en la presencia de Cristina Scabbia que de verdad no parecía italiana, sino una norteamericana más, en señal de los años de conciertos y del éxito de Lacuna Coil en los Estados Unidos.
Lacuna Coil debutaba en Chile ya habiendo cerrado esa transformación el año pasado, cuando se fueron a Hollywood a grabar un álbum con el productor de Avril Lavigne, sin embargo, lo que precisamente convenció fue la solidez en vivo del material más reciente. Las canciones de “Shallow Life” funcionaron increíbles, primero confirmando que cada track de ese disco es un hit radial por sí mismo, pegajoso y de inmediato reconocible en una velada en directo. A excepción de ‘Wide Awake’, que representó la única pausa en un intenso setlist, todos los demás cortes del último trabajo sonaron perfectos, haciendo saltar a todos los asistentes. Lo que en el papel no se veía tan atractivo para algunos, se convirtió en algo que a varios los dejó pidiendo por más, ya que de hecho faltó el tema ‘I Like It’, y responsablemente digo que me habría encantado escucharlo, pese a todo lo cargado a “Shallow Life” que estuvo el repertorio.Ante su ausencia, brilló ‘Underdog’, con Andrea Ferro sacando unas líneas inspiradas en el Soundgarden de mediados de los noventa y aquí es necesario señalar lo siguiente: la presencia en vivo del cantante es notable, su voz adquiere otra dimensión, otra fuerza, otro carisma, lo que me hace pensar que hasta ahora no ha existido un trabajo de estudio que haya podido reflejar con propiedad ese lado tan importante que muestra Lacuna Coil en un concierto. Para el “infortunio” de los que sólo tenían ojos para Scabbia y se pusieron a gritar como locas/locos cuando ella apareció en el primer track ‘Survive’, Lacuna Coil se mostró como un verdadero grupo, en vez de Cristina y los Coilers como varios podrían haber prejuiciado.
De hecho, Scabbia fue la que nunca se atrevió a hablar en castellano, y con una soltura en el inglés que la hacía ver a sólo un paso de la nacionalidad estadounidense (acento, gestos, muletillas), se detuvo después de ‘Closer’ habló casi con tono de predicadora acerca de la batalla que es la vida para presentar ‘I’m Not Afraid’, otra canción del “Shallow Life” que funcionó perfecta. Para la suerte del sector VIP, el sonido adelante tenía un volumen demasiado fuerte, al punto que en momentos era difícil escuchar las voces de Cristina y Andrea cuando cantaban juntas. Alrededor de la mesa de sonido sin embargo, se oía excelente, por lo que en ambiente y acústica, el show tuvo dos realidades dispares. Mientras más atrás, más caluroso y fino era todo.En una nota curiosa, Cristina Scabbia anunció ‘Swamped’ cuando la canción a tocar era ‘The Maze’, y una vez que finalizaron ‘Swamped’, la cantante volvió a equivocarse en la presentación del repertorio. Por lo que dijo Andrea cuando la interrumpió para corregirla, ‘ejem, ahora tenemos una sorpresa para ustedes, ¡estamos haciendo un setlist distinto al de ayer!’, la mujer todavía tenía en mente el show de Quito o Colombia, donde no interpretaron la espectacular ‘Daylight Dancer’ del “Comalies”, disco que fue representado por los dos últimos cortes nombrados además de ‘Heaven’s A Lie’, dedicada a la memoria de Pete Steele, Ronnie James Dio y Paul Gray.
‘Enjoy The Silence’ fue otro gran punto de la noche, en instantes que la cantante dejó al público para que gritara los coros, mientras saltaba desde el frente hasta el fondo. Las proyecciones enseñaban fotos de la sesión del “Shallow Life” en una especie de transmisión televisiva, con Cristina y Andrea vestidos al más puro estilo del superficial showbiz gringo para graficar de alguna manera el fondo del disco. Allí, saltaron de vuelta al escenario con ‘Not Enough’, ‘Spellbound’ y ‘Our Truth’, las que confirmaron que el material post “Comalies” tuvo incluso tanto o más éxito en la respuesta de la audiencia que las dos pistas rescatadas de “Unleashed Memories”, ‘Senzafine’ y ‘When A Dead Man Walks’.
La performance, el enérgico liderazgo de Ferro, la soltura de Scabbia que hasta se puso a bailar cuando le cantaban mijita rica, el repertorio efectivo, el sonido… la instancia de ser una primera visita, la espera, las expectativas de años que este día se cerraron, y cumplieron… Lacuna Coil cumplió con un espectáculo profesional y entretenido, que en la medida que pasaban las canciones, más convencían la puesta y calidad de los italianos. ¿Escepticismos?, innecesarios, lo nuevo sonó excelente y lo antiguo muy fiel al espíritu de esos días. Qué buen gusto deja en la boca ver a grupos así
