CHILDREN OF BODOM EN CHILE 2009- REVISION DE ROCKAXIS

Qué manera de sorprenderme por la cantidad de gente que fue a ver a Children Of Bodom. Y esto no tiene nada que ver con lo elevado del precio de las entradas que al principio, parecieron ser incluso hasta privativos. El hecho es que las dos veces anteriores llegaron a Chile para tocar ante no más de mil personas en cada show, siendo que en aquellos años se encontraban sacando los discos que ahora se consideran dentro de los más importantes de los finlandeses. Ahora, luego de unos extraños “Are You Dead Yet?” y “Blooddrunk”, fueron capaces de llenar un Teatro Teletón, cosa que por ejemplo Edguy este año, que igual venía por tercera vez, estuvo demasiado lejos de alcanzar. Al fin, se demostraba el 10 de septiembre por qué en las calles se ven tantas poleras de Children Of Bodom, una banda que se consolidó dentro del público nacional con este concierto.




La reacción prendidísima de los asistentes hacían ver la razón del porqué ellos debían cerrar el show, lo que en todo caso no justifica el cortísimo tiempo que Amorphis estuvo arriba del escenario. 15 cortes conformaron el set de la banda de Alexi Laiho y en esto me quiero detener un poco, ya que aquí pasó algo que en las ocasiones anteriores en Santiago, primero en el Providencia el 2001 y luego en la Blondie el 2004, no se vio: este espectáculo sin dudas fue el show de Alexi más que el de Children Of Bodom, que si no hubiese sido por los diálogos entre él y el tecladista Janne Warman, habría sido casi una presentación solista, ¡si digámoslo!, ¡era el show solista de Laiho!



Algunos pueden argumentar que el tipo ha crecido mucho en su desplante escénico, en su parada, su actitud, performance y determinación, si no nos olvidemos que recién se está recuperando de una fractura de hombro, en la que algunas costillas aún le están propinando dolor. Pero también hay que hacer notar que la personalidad de Alexi Laiho hace tiempo ya que trascendió a la banda misma a Children Of Bodom, montando su espectáculo aparte y excluyente, con Roope Latvala y Henkka Blackmisth absolutamente devorados, con niñas en el público fascinadas con la presencia de este músico con imagen de adolescente atormentado que manda todo a la cresta, que sale a “hablar estupideces” como él mismo dijera bajo la influencia del alcohol. Sí, si hay rockstars en el metal finlandés, Alexi vendría a ser el más grande.



En todo caso, no creo que se haya echado de menos a la banda porque a juzgar por el setlist, Children Of Bodom no está interesando en olvidarse de dónde proviene, ¿para qué?, si muy rápido salieron exigidos temas del “pasado” como ‘Silent Night, Bodom Night’, cuyo comienzo hizo recordar cuáles son los álbumes predilectos de la fanaticada, como “Hatebreeder”. No faltó ‘Downfall’ para cerrar antes del encore, ni tampoco ‘Bed Of Razors’ para comenzar la tanda final. “Something Wild” también se hizo presente con ‘Lake Bodom’, haciendo que el repaso por todos los discos tuviera su justa medida, a pesar de los predecibles saltos como ‘Deadnight Warrior’. “Follow The Reaper” fue extensamente cubierto con la inclusión de sus tres primeros temas y ‘Hate Me!’, haciendo que en ese aspecto nadie pudiera quejarse.



Entre los momentos “curiosos” pero también “esperables”, se atrevieron a bromear con ‘Black Diamond’ de Stratovarius (ojo que sin ellos no serían nada) y ‘Jump!’ de Van Halen... no hay que preocuparse, algún día otra banda jugará con los temas de Children Of Bodom en vivo, si llegan a ser tan grandes como los grupos y artistas que ellos mismos versionan por supuesto... al menos, luego de lograr que Amorphis los teloneara en Sudamérica y que incluso Cannibal Corpse abriera la gira de los finlandeses en Europa (¿¡perdón!?), esta meta no se ve tan imposible.







Qué gusto además escuchar un concierto con este sonido. Sólo en los dos primeros temas, ‘Sixpounder’ y ‘Living Dead Beat’, la guitarra de Laiho se sintió un tanto débil desde la mesa, inconveniente que fue solucionado rápidamente. La verdad es que esperaba yo ver qué reacción tendrían los fanaticos de Amorphis ante el show de Children Of Bodom, sin embargo, la respuesta enseñó que ahí todos también eran fanáticos del acto de fondo, que ellos fueron los reyes de la noche y que la popularidad del grupo parece ir creciendo y creciendo sin importar nada... no pasó como en el Chile Rocks que varios se fueron una vez terminado Kreator, dejando a Hammerfall con un marco menor de concurrencia.



Jorge Ciudad

Fotos: Ignacio Orrego G.